martes, 28 de abril de 2015

MUSICALIZACIÓN

El maravilloso trabajo de musicalización que realiza Clint Mansell con la banda sonora de “Requiem for a Dream” a ,marcado hito en la forma en cómo se relacionan la musicalización con las imágenes que aparecen en pantalla. La clave para el éxito que tuvo esta película se lo debe en gran parte a la excelente musicalización, que pareciera respaldar una a una las disparatadas y oscuras imágenes que Aronofsky suelta en la pantalla.

El tema, mejor conocido como “Lux Aeterna” es una composición musical que es tocada por el grupo “Kronos quartet”, y que está inspirada por la afición que le tenían entonces Mansell y Aronofsky al Hip-hop.




si bien la banda sonora, y el clip de audio más representativos de la película es lux aeterna, la película también tiene muchos más audios, que ayudan a darle mucho más dramatismo a las imágenes de la película, en especial en el clímax, donde cada estallido musical corresponde con los golpes que les da la vida a los personajes (en especial los choques eléctricos a Sara Goldfarb).


DIRECCIÓN


El día de la primera presentación de su película “Requiem for a dream”, basada en el libro homónimo de Hubert Selby Jr., Aronofsky esperaba una reacción negativa, o al menos de reacciones fuertes por parte de la audiencia, quiénes no lo decepcionaron, pues luego de las carcajadas iniciales por las advertencias del  director sobre lo chocante que podría ser, quedaron sin habla y en estupefacción al término de la presentación, al punto que Aronofsky se atrevió a preguntarles si se encontraban enojados, seguido por una sonrisa y un: “ después de leer el libro, sentí una especie de golpe de puño en mi plexo solar, más o menos por tres semanas. Sólo deseaba compartir eso con ustedes, chicos”.
Aronofsky con esta película buscaba mostrar lo profundo de las adicciones humanas, y la forma en cómo los seres humanos buscamos escapar de la realidad con las mismas; aunque durante la película nunca nombra drogas directamente (haciendo obvia referencia a la adicción, lo que él omite.) Es una película sin absolución para sus personajes, nadie se salva de las “cadenas” que sus vicios les imponen, y es precisamente eso, todo puede ser una droga.

Esta película surge en un momento en el cual, como director, estaba siendo presionado para hacer películas comerciales, habiéndose probado triunfador en el género independiente luego de “Pi”. No obstante, y con ganas de hacer películas comerciales, Aronofsky se topa con la necesidad de traer a vida este trabajo, en palabras que él explica como un “chasquido”, hoy lo tienes, y si no lo aprovechas, mañana no será igual; por lo cual terminó con un trabajo menos comercial pero que él considera con más “sentido”.

ACTUACIÓN

No hay nada en esta película (a parte tal vez de la musicalización) que te haga sentir tan centrado en la historia como la impecable escenificación que realizan los actores de sus personajes, en especial Jared Leto y la muy merecida ganadora del premio Independent Spirits 2001 a mejor actriz Ellen Burstyn. E los momentos de preparación para la película y durante la grabación de la misma se dieron varios momentos en donde forzaron más allá de lo normal sus capacidades. Por poner un ejemplo, Darren Aronofsky pidió a Leto que dejara de comer azúcar y de tener sexo por 30 días, para que así él pudiera saber cómo se sentía una persona en abstinencia y que le fuera más fácil representar el papel de Harry en sus momentos agónicos; a lo que Jared Leto respondió con un inmediato si. Ellen Burstyn, por su parte, además de tener que llevar la cámara amarrada a su cuerpo por periodos muy prolongados, tuvo que hacerse varios procedimientos estéticos, como colocarse pelucas (que en total fueron 9 diferentes pelucas) o hacer uso de diferentes gargantas prostéticas, con el fin de mostrar los diferentes estados físicos de su personaje Sara (que en total fueron 6)



La naturalidad con la que desarrollan su papel el elenco de actores aporta bastante al realismo de la película y a generar el vínculo de empatía y relación con los espectadores.

FOTOGRAFÍA


El trabajo fotográfico que realiza  Matthew Libatique en conjunto con Darren Aronofsky para “Requiem for a Dream”, que fue galardonado en 2001 con el premio Independent Spirits a mejor fotografía tiene mucha  fuerza en el narrar de la historia de la película, si bien primordialmente no se haga tan evidente.

Para comenzar, la película hace mucho uso de primeros planos y planos medios para realizar las descripciones de los personajes, variando ocasionalmente a planos como el general para mostrar una relación con el entorno y sus objetos, o planos detalle para mostrar los efectos y la angustiosa necesidad que tienen ellos por las drogas.

La película hace uso en su mayoría de colores fríos para adornar el paisaje, remitiéndose al uso de colores cálidos solo para mostrar elementos que son de importancia, como el vestido rojo o la tintura de cabello de la señora Goldfarb, de resto los colores utilizados en el paisaje y la vestimenta de los personajes son solo colores que se encuentren en la gama de los fríos, como para mostrar el aspecto mental de los personajes, y dar fuerza y carácter a las decisiones “oscuras” que los personajes usan.


La película en general utiliza objetivos normales, pero en los momentos de conciencia alterada deforma la realidad con gran angulares . Casi no se hace uso de telefotos. Es muy usado el recurso de ángulos en picado durante la película, para mostrar a los personajes en situación de inferioridad, de pequeñez o debilidad ante las situaciones que les acontecen. También se realiza en varias partes el colocar la cámara con una especie de arnés en los actores, para que capturen su trayectoria de una forma muy personal y casi que de análisis y juicio hacia las actitudes y la psiquis del personaje. 





MONTAGE

MONTAJE
El montaje utilizado en “Requiem for a Dream”  forma parte esencial a la hora de darle sentido a la narrativa de la película. Como curiosidad se da el que en una película convencional, la cantidad de cortes va desde los 600 cortes hasta los 700 en un promedio estimado, mientras que en “Requiem for a Dream” el número de cortes supera los 2000; y es que la necesidad de los cortes para mostrar lo que sienten los personajes en esta película es sumamente visible en momentos como el consumo de las drogas, en donde unos rápidos cortes y cambios de imágenes, conocidos como montaje hip-hop, que muestran los efectos de las drogas, dan la sensación sobrecogedora de desasosiego en el espectador.

Darren Aronofsky también hace uso de elementos como la pantalla dividida, para mostrar elementos de varios personajes que ocurren simultáneamente, como el momento que tienen Harry y Marion luego de tener sexo al decirse que se quieren. Lo que se muestra en esta escena a partir de la pantalla dividida es la adoración que se tienen el uno por el otro, y como no son capaces de despegar la mirada el uno del otro, pero que a la vez siguen siendo sensaciones diferentes. Esa pantalla dividida es casi un augurio de que si bien en los momentos felices son la pareja más unida del universo, en los momentos difíciles serán los primeros en separarse por los objetivos personales, aún si se siguen queriendo.



Otro elemento del montaje que se usa mucho el el fast forward, que corre las imágenes a una velocidad mucho mayor de la normal, para producir ciertos efectos en el espectador sobre el estado anímico de los personajes.  

GUIÓN

El guión de “Requiem for a Dream” es una obra de arte literaria. Teniendo en cuenta que está co-escrito por el novelista creador de la novela en la cual fue basada la película, cuenta con los elementos centrales que son necesarios para hacer abstraíble el  contenido central de la  historia. Empieza directamente con los personajes metidos en problemas, casi sin  estado inalterado de los mismos. unos tan metidos dentro de la drogadicción, que ya han empezado a llevarse y empeñar objetos domésticos que técnicamente no les pertenecen (Harry y Tayrion empeñan el televisor de Sara) para obtener droga, mientras que los otros personajes inician con conflictos personales referentes a los afectos que reciben de los demás.

Por un lado, Sara Golfarb está siendo desgastada por su hijo Harry, y por la soledad que siente y que llena con interminables jornadas en frente del televisor. Por otro lado,  Marion, llena el vacío que siente por la negligencia de  sus padres por ella con drogas, aunque inicialmente no al nivel de Harry o Tyrion, aunque siempre en compañía de estos. de ahí la acción de la historia pasa rápidamente a la necesidad de superar esas situación, o por lo menos hacer algo “productivo” de sus vidas. Sara será llamada para participar en un programa de televisión, y lo que antes era su obsesión (sentarse a comer  frente al televisor) se tornará en una necesidad de   fama y reconocimiento, e intenta muchos métodos para poder ponerse un vestido rojo que para ella tiene mucho significado, hasta el punto de dejar de comer, suprimiendo la necesidad del hambre con unas pastillas adelgazantes, mientras que los otros tres buscarán la forma de sacar provecho al negocio de las drogas, repartiendo lo que compran en nuevas cantidades y vendiéndolas.

Si bien estas actividades logran complacer sus vidas personales temporalmente, rápidamente intentan abarcar más de lo que pueden controlar por esa misma necesidad de la adicción. Las pastillas adelgazantes ya no se toman en las dosis correctas pues el efecto es mucho menor y Sara empieza a sentir necesidad de comer de nuevo (representado en los ruidos y movimientos sutiles que el refrigerador empieza a hacer); y el negocio de tráfico que han comenzado Harry y Tyrion apoyados por Marion cada vez abarca más, hasta que en un intento por conseguir más mercancía se ven en medio de una guerra entre bandas de tráfico de estupefacientes, lo cual cierra el punto de ingreso de drogas, dejándolos sin que vender y sin nada que consumir.

De este punto en adelante la historia rápidamente se torna en un calvario para los protagonistas, si es que antes no lo era ya. Lo que intentan los tres amigos para conseguir droga resulta ineficiente y las opciones que tienen son degradantes o se encuentran muy lejos, y Sara sencillamente alucina con sus pastillas.

En general el guión asciende de forma vertiginosa y constante, y en el momento del clímax destroza a los personajes tornándolos en personas totalmente diferentes a como empezaron, y terminando en un final en donde nadie se salva de lo devastador de las consecuencias de sus elecciones.

Por otro lado, el desarrollo de los personajes es realmente palpable y muy drástico, especialmente en el personaje de Sara Goldfarb, quien, por poner un ejemplo,  inicialmente no se encuentra inmiscuida en el mundo de la drogadicción, y que termina internada en un hospital psiquiátrico por las alucinaciones producidas por las anfetaminas que toma para adelgazar, y mientras eso sucede nos muestra un personaje con una gama de emociones y pensamientos internos sumamente diversos y profundos, no como si lo que quisiera fuese simplemente aparecer en televisión. 

TRAMA



El film cuenta la historia de cuatro personas relacionadas entre sí hasta cierto punto; dos son madre e hijo, Sara y Harry Goldfarb, una chica quien es la novia de Harry (Marion Silver) y el cuarto es amigo del chico y su novia (Tyrion C. Love). Los tres últimos se conocen por el mundo en el que se mueven, compra y consumo de drogas, mientras que  Sara Goldfarb simplemente quiere cumplir el sueño de todo americano de ser reconocido y amado por la sociedad. A través de la temática de la adicción la historia se adentra en la forma en cómo los seres humanos se despersonalizan por sus adicciones hasta el punto de perder la razón por la cual son o sus principios personales, llegando al nivel de hacer lo que sea necesario con tal de seguir supliendo esa necesidad vacía en la que se torna la adicción, hasta el punto en dónde nadie tiene un final feliz.

Requiem For a Dream



Réquiem por un sueño (en inglés Requiem for a dream) es una película que fue llevada al cine en el año 2000, dirigida por Darren Aronofsky y protagonizada por Ellen Burstyn, Jared Leto, Jennifer Connelly y Marlon Wayans. La película, Un drama psicológico, está basada en la novela homónima a manos de Hubert Selby Jr. (quién también escribió el guión de la película, en conjunto con Aronofsky). Esta película, que ha dejado a más de uno con la boca abierta (incluyendo a toda la audiencia de su primera función) por la temática tan cruda a la que se remonta y la forma tan “descarada” (en un sentido de ruptura de tabúes) en la que narra su historia, fue nominada a 11 premios entre el 2001 y el 2009 (10 en 2001 y el último en el 2009 a mejor película de la década) de los cuales obtuvo dos, el premio Independent Spirit a mejor actriz (Ellen Burstyn) y el mismo premio por mejor fotografía (Matthew Libatique).

Darren Aronofsky





Darren Aronofsky nació el 12 de febrero de 1969 en Brooklyn, Nueva York, en una familia judía, siempre se destacó por su fascinación  por el cine clásico y el arte, pues mientras asistía a la secundaria Edward R. Murrow. Hacía graffitti callejero, al graduarse comenzó sus estudios universitarios en Harvard en el programa de cine de animación e imagen real y tuvo en breve paso por AFI (American Film Institute), siempre llamó la atención por su gran potencial visual, su trabajo final de grado fue el cortometraje “Supermarket Sweep” en 1991, protagonizado por Sean Gullette, recibió importantes premios a nivel nacional, también dirigió los cortometrajes “Fortune Cookie” en el mismo año protagonizado por Stanley B. Herman, “Protozoa” en 1993, protagonizado por Michael Bonitatis y “No-time” en 1994 protagonizado por Robert Dylan Cohen.
En febrero de 1996 comenzó a trabajar en concepto y guión de “Pi”, para cuando terminó el script recibió muy buenas críticas de parte de sus amigos y familia, decidió dirigir el filme; “Pi” es un thriller psicológico, filmada en blanco y negro. Gracias a “Pi” Aronofsky recibió el premio a mejor realizador en el festival Sundance en 1998 y obtuvo muy buenas ganancias, pese a su poco presupuesto que se aproximaba a los $60.000 dólares.
En el 2000 realizó la adaptación de la novela y del guión de Hubert Selby Jr. “Requiem For a Dream”, con el protagonismo de Jared Leto y Ellen Burstyn, quien obtuvo una nominación al Oscar y al Globo de Oro, como mejor actriz, el filme se realizó con un presupuesto de $4.500.000 dólares.
En el 2002 Darren fue parte del grupo de productores para “Below” y también escribió el guión del filme.
Darren era aclamado por los críticos como un genio del cine y muy aludido en los festivales, pero tuvo una caída dentro de todo su éxito cuando comenzó con su proyecto más ambicioso “The Fountain”. Warner posó sus ojos en él y le ofreció dirigir filmes como “Batman Begins” y “Watchman” pero Aronofsky los rechazó y en cambio les vendió su proyecto que fue co-escrito con su mejor amigo, Ari Handel, los ejecutivos  de  Warner quedaron  muy entusiasmados y le ayudaron a reclutar protagonistas como Brad Pitt y Cate Blanchett, trabajaría con un presupuesto de $100.000.000 de dólares, cuando todo estaba listo para comenzar el rodaje en Australia, Pitt leyó el guión y quedó totalmente decepcionado, así que se negó a participar en el proyecto y lo cambio por Troya, que realmente le interesaba más, sin Pitt Warner detuvo todo el rodaje.
Fue un punto de quiebre para Aronofsky. Cayó en cuenta que “Pi” la había hecho con un presupuesto totalmente reducido y que de la misma forma era capaz de realizar su proyecto, “The Fountain”; Warner le dio un presupuesto de 30.000.000, reemplazó a Brad Pitt con Hugh Jackman y a Cate Blanchett con Rachel Weisz. El filme se estrenó en el 2006 y recibió muchas críticas, muchos de  sus más grandes seguidores quedaron totalmente desilusionados.
Cuando todos habían perdido la fe en él, Aronofsky se reinventó y se enganchó en el mundo de la lucha libre americana y en el mundo de Wrestling, comenzando así “The Wrestler” en el 2008, por primera vez el director decidió encargarle el guión a otra persona, en esta ocasión fue a Robert Siegel, editor de la revista “The Onion”, fue protagonizado por Mike Rourke, quien Aronofsky elogió diciendo que no habría una persona mejor para el papel, obtuvo una nominación como mejor actor en los Globos de Oro.
En el 2007 Aronofsky presentó una idea a Universal Studios, “The Black Swan” justo después de terminar el rodaje de “The Wrestler” en el 2008 le propuso a Mark Hayman de escribir el guión para el filme, luego en el 2009 Universal había puesto los derechos de la película en venta, por lo que Protozoa Productions y Overnight Productions comenzaron a financiar el proyecto, en noviembre de 2009 otra productora se sumó al proyecto, Fox Searchlight Pictures, tuvo un presupuesto de $13.000.000 de dólares. Aronofsky realizó el estreno en el 2010, en Nueva York, la localidad donde se hizo el rodaje, también fue nominado al Oscar como mejor director, mejor fotografía, mejor película y mejor montaje.
El proyecto más reciente es “Noah” donde Darren dirigió, produjo y escribió el guión de nuevo junto a su mejor amigo Ari Handel, basado en la historia del arca de Noé, el rodaje comenzó en julio de 2012, fueron catorce meses de post producción pues Aronofsky quería lo más avanzado en efectos especiales, la banda sonora de nuevo estuvo a cargo de Clint Mansell, el filme tuvo un presupuesto de $125.000.000 de dólares y obtuvo un recaudo de $365.000.000 de dólares.